Bruxismo

El bruxismo consiste en rechinar los dientes de manera involuntaria. De inmediato no presenta una emergencia pero puede acarrear complicaciones si no se le pone límite a tiempo.

A mediano y largo plazo provoca dolor de la mandíbula, de oído y de cabeza. La mayor cantidad de casos pertenecen al bruxismo nocturno: o sea, mientras se duerme.

Existen diferente factores que pueden provocar o colaborar a que el bruxismo se establezca:

  • Ansiedad y estrés
  • Maloclusión dental
  • Problemas psicosociales
  • Consumir drogas
  • Fumar
  • Consumo de alcohol y cafeína
  • Desordenes de sueño
  • Alteraciones neurológicas

¿Cómo saber si tengo bruxismo?

  • Dolor muscular alrededor de la mandíbula
  • Dolor en el oído y tinnitus (pitido en el oído)
  • Dolor de cabeza
  • Dolor de cuello, mejillas y hombros
  • Desgaste excesivo en la superficie de los dientes (Sensibilidad dental)
  • Dientes agrietados o fracturados

Consecuencias del bruxismo:

Los dientes al recibir presión constante, la capa externa de esmalte se desgasta o se astilla dejando expuesta la siguiente capa: la dentina. Cuando llegamos a este punto, los pacientes refieren sensibilidad al frío y al calor. Así mismo, se trasluce el color amarillento de la destiña.

Así mismo, puede existir dolor y rigidez en el área de la articulación que se puede extender a la cabeza y al oído. Así mismo, puede resultar difícil abrir la boca ampliamente y bostezar en un gesto doloroso. En este punto, inician los sonidos durante el movimiento, al hablar o comer. En los casos más serios, puede bloquearse debido a un desplazamiento excesivo.

Tratamiento:

Las primeras medidas están enfocadas en detener el daño provocado por el rechinamiento. Para esto, se recomienda la férula de descarga o guarda gnatológico.

El protector crea una desilusión impidiendo el contacto entre maxilares y el efecto abrasivo sobre los dientes. Así mismo, absorbe la presión ejercida por el apretamiento.

La férula no es la cura, simplemente permite a la mandíbula y los músculos relajarse gracias a que la presión se ve reducida. No se recomienda en niñxs.

 

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